~Un angel dormido en mi garganta

Author: Loni /

Desde un punto hasta aqui, he de reconocer que me di cuenta, del extraño sentimiento que surge cada vez que pienso en cierto ser humano, algo loco, extraño, fuera de serie, no se que me sucede, se acelera mi corazón, mi cabeza da vueltas, no será una enfermedad, pues, lo peor es que no dejo de pensar en aquel varón varonil, con caminar tranquilo, mirada perdida, manos fuertes con las cuales construye su destino.
Es algo excepcional, misterioso, singular, sorprendente, que me cautiva y me atrae, lo peor de todo, es que nunca imagine encontrar semejante criatura en medio de un caos, sé que un sujeto como el no encontraré en otra parte, es la imperfección hecha perfección, todas sus cualidades lo hacen ser un ente especial y único.
Lo terrible es lo que a mi me sucede, no se si en el corazón o en la cabeza, todo esto me es muy extraño, tipo sueño dentro de otro sueño, después de horas sin poder dormir busqué ayuda en los libros, cuadernos e Internet, por consiguiente recordé una clase de Filosofía donde se hablaba de Platón, y del origen del amor platónico, y fue ahí donde todas las piezas de este rompecabezas calzaron exactamente, comprendí todo lo que me sucedía.
(El amor platónico es una expresión imprecisa que en el lenguaje popular se refiere a un tipo de amor al que se concede más importancia espiritual que física.)

Enamorada platonicamente, quien lo diría, encantada por su inteligencia, su mirada, por la forma en que caminaba, hubiese querido que no acabara jamas ese instante. Hubiese querido que aquel día no terminara nunca, que la tierra no siguiera su órbita de siempre, que el mundo se detuviera, que los relojes pararan, que todo el mundo se sumergiera en un infinito silencio solo para que mis sentidos pudieran recordar cada palabra, cada segundo de aquel santiamén, pero, todo fue como siempre, los minutos pasaron, el sol se escondía, y yo debía retornar a casa. Fue en este regreso cuando todos los síntomas y signos del amor platónico comenzaron, pero fue solo hace un par de días que me he dado cuenta de mi enfermedad.

~Emociones

Author: Loni /

Que siempre me cueste dar el primer paso, las primeras lineas, sinceramente no se a que se debe, siendo las 23:28 de la noche, (en la cual deberia estar durmiendo) recordé que descubrí unos poemas de Neruda, no se que tienen sus palabras que no tenga Mistral, es una cuestión inexplicable con palabras, de esas cosas que con solo mirar puedes dar una respuesta. Aquí dejo dos poemas de Neruda Walking around y a callarse, poemas que me hacen sentir mil emociones al mismo tiempo que me pueden hacer llorar de tristeza, o simplemente darme esperanza o darle un rayo de luz a mi día.

Walking Around

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
Navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío

No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tapias mojadas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.

No quiero para mí tantas desgracias.
No quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos
ateridos, muriéndome de pena.

Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.

Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.

Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.


A callarse

Ahora contaremos doce
y nos quedamos todos quietos.
Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.

Seria un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en una inquietud instantánea.

Los pescadores del mar frío
no harían dañó a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.

Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.

No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es solo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.

Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñé
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.

Ahora contare hasta doce

y tu te callas y me voy.